La española Liux avanza en la fase final de desarrollo del BIG, un vehículo eléctrico biplaza que la compañía espera lanzar en 2026 por debajo de los 18.000 euros. Con una inversión acumulada de 12 millones de euros, su meta es ofrecer un coche sostenible, modular y producido íntegramente en España.
Un proyecto con sello nacional
Fundada en 2021 por Antonio Espinosa de los Monteros y David Sancho, Liux nació para repensar cómo se fabrican los vehículos eléctricos. Su propuesta combina diseño ligero, materiales reciclables y producción local. El BIG se construirá con biocompuestos —fibra de lino y resinas vegetales— que reducen el peso del coche y el consumo energético durante su fabricación.
El modelo está pensado para trayectos urbanos y de corta distancia, con bajo mantenimiento y una huella ambiental mínima. Aunque la ubicación de la planta de producción aún no se ha confirmado, la empresa prevé fabricar 2.500 unidades en su primer año.
Baterías modulares y autonomía adaptable
El BIG ofrecerá dos opciones de batería, de 13 kWh y 19 kWh, con autonomías estimadas entre 170 y 230 kilómetros, según la configuración. Su estructura modular permitirá reparar, reciclar o actualizar componentes con facilidad, algo poco habitual en los eléctricos de este segmento.
Entre su equipamiento básico figuran climatización, una pantalla central de 11 pulgadas y un maletero de 240 litros. Con ese enfoque práctico y un coste ajustado, Liux aspira a competir con turismos eléctricos que duplican su precio.
Interés creciente y estrategia comercial
Antes de abrir reservas, la empresa afirma haber recibido más de 2.000 solicitudes de potenciales compradores. Su público objetivo combina conductores que buscan un segundo coche urbano con familias que necesitan un vehículo pequeño y eficiente para el día a día.
Para impulsar las ventas, Liux incorporó a Jordi Cuesta, exdirector de BYD en España y Portugal, como responsable comercial. La firma prevé una expansión gradual en Europa, con acuerdos de distribución en Francia e Italia, lo que refleja su ambición de competir más allá del mercado nacional.
Retos y perspectivas
El BIG llega a un mercado de movilidad eléctrica cada vez más competido, donde numerosos fabricantes apuestan por modelos compactos y asequibles. Liux busca distinguirse por su enfoque en la circularidad y los materiales naturales, alineado con los objetivos europeos de descarbonización.
Entre los desafíos inmediatos están la certificación industrial, la creación de una cadena de suministro estable y un servicio posventa sólido. Además, su clasificación como cuadriciclo urbano (L7e) puede imponer límites en velocidad y potencia.
Un paso hacia la movilidad eléctrica española
Si cumple los plazos y mantiene el precio prometido, el Liux BIG podría convertirse en uno de los eléctricos más asequibles de Europa, facilitando el acceso a una movilidad urbana más limpia. Su éxito dependerá de la capacidad de la startup para escalar producción, garantizar fiabilidad y convencer a un consumidor exigente en precio, autonomía y sostenibilidad.
