Francia reclama medidas inmediatas de la Comisión Europea para frenar a Shein en la UE

Raysonho @ Open Grid Scheduler / Scalable Grid Engine, Wikimedia Commons

La presión no se detiene. Desde el fin de semana, el pulso entre Francia y Shein se ha convertido en una secuencia de movimientos consecutivos que ahora escalan al ámbito europeo. Francia ha solicitado formalmente a la Comisión Europea abrir una investigación contra Shein y adoptar medidas inmediatas mientras avanza el proceso. La petición se produce tras detectarse en la plataforma productos considerados ilegales, entre ellos muñecas sexuales con rasgos infantiles y armas de categoría A. El asunto, inicialmente gestionado a nivel nacional, ha escalado a debate europeo.

La solicitud llega en un momento en el que la Unión Europea está empezando a aplicar de forma más firme el Digital Services Act (DSA), en vigor desde agosto de 2023. Esta normativa permite a la Comisión imponer sanciones de hasta el 6% de la facturación global de la empresa infractora e incluso, en casos graves o reiterados, prohibir su actividad en la UE. Para Shein, significaría comprometer su acceso a un mercado de 450 millones de consumidores.

Medidas inmediatas sobre la mesa

Los procedimientos sancionadores del DSA pueden extenderse durante años. Por eso Francia pide acciones rápidas, aplicables de forma temporal pero ejecutables a escala comunitaria. Entre las medidas planteadas:

  • Ajustes en el algoritmo de recomendación para frenar la visibilidad de productos ilegales.
  • Supervisión reforzada de términos y categorías sensibles.
  • Retirada acelerada de artículos ilícitos del marketplace.

Además, el Gobierno francés ha dado a Shein 48 horas para eliminar de su catálogo todas las armas de la categoría A —como machetes o puños americanos—. Si no lo hace, la plataforma podría ser excluida de motores de búsqueda o incluso bloqueada en territorio francés.

Una señal al resto de la Unión Europea

El mensaje francés es claro: una actuación país por país no es suficiente. Si un producto se retira solo en Francia, podría seguir accesible en Alemania, España o Italia. La propuesta reclama un enfoque coordinado, ya que el mercado digital funciona sin fronteras internas.

Paralelamente, el Gobierno ha llevado el caso al Tribunal Judicial de París, alegando ausencia de controles eficaces en la plataforma. Dependiendo del fallo, podría abrirse otra vía para limitar su operación en el país.

Un test temprano para el DSA

El caso funciona como una prueba directa del alcance real del DSA. ¿Puede la UE reaccionar con rapidez ante catálogos masivos, miles de vendedores externos y sistemas automáticos de recomendación? La cuestión va más allá de los productos señalados: afecta al modelo de moderación de plataformas globales.

Las próximas semanas serán clave. Bruselas deberá decidir si actúa de forma preventiva o si espera a que concluya la investigación completa. Lo que ocurra con Shein puede marcar un precedente para otras grandes plataformas de comercio online que operan en Europa.

La discusión está abierta: ¿será este el primer gran choque entre el DSA y una multinacional del fast-commerce?

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