En menos de 60 días se habrá acabado el papel. Los archivadores de facturas pasarán a mejor vida y todo será electrónico. A priori, estamos ante un gran avance que permitirá mejorar el control de las facturas, tanto emitidas como recibidas. Pero la complejidad del sistema y la falta de información no están ayudando a que las pymes españoles se adapten a este nuevo sistema.
Verifactu, factura electrónica enviada directamente a la AEAT
Verifactu es el nuevo sistema de facturación electrónica que el Gobierno ha puesto en marcha para que las empresas y autónomos emitan facturas de forma más transparente y controlada por Hacienda.
Su objetivo es evitar el fraude fiscal (como el uso de software que permite borrar o modificar ventas) y asegurar que todas las facturas que una empresa emite quedan registradas, firmadas digitalmente y sin posibilidad de manipulación.
En la práctica, Verifactu implica tres grandes cambios:
- Facturas generadas con software certificado.
Las empresas deberán usar un programa de facturación que cumpla las normas técnicas de la Agencia Tributaria. Ese software no podrá permitir borrar, cambiar o esconder facturas ya emitidas. - Registro seguro de cada factura.
Cada factura generada queda registrada con una “huella digital” o código único que demuestra su autenticidad. Si alguien la intentara modificar, el sistema lo detectaría. - Envío opcional a Hacienda.
En la versión “Veri*factu” (la más transparente), el sistema envía automáticamente una copia del registro de cada factura a la Agencia Tributaria (AEAT) en tiempo casi real. En la versión “no verificable”, la empresa guarda esos registros, pero debe poder enseñarlos si Hacienda los solicita.
Las empresas podrán seguir emitiendo sus facturas como siempre, pero deberán hacerlo con software adaptado al estándar oficial para que Hacienda tenga constancia fiable de todas ellas.
A partir de enero de 2026, todas las sociedades deberán tenerlo implantado, y los autónomos tendrán hasta julio de 2026 para adaptarse.
No todas las empresas llegan a tiempo
Aunque las gestorías van a buen ritmo, hay empresas que van a tener que correr mucho para llegar a cumplir esta ley. Un 62% de pymes y autónomos aún no estaría preparado, de acuerdo con un estudio de Ipsos para TeamSystem que publicó el diario El País.
España es un país de pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas acostumbradas todavía al papel. Cuando el salto es tan grande, el problema se acentúa ya que hay que cambiar los procesos de forma totalmente radical. Pero no les queda otra que cumplir con este sistema ya que Hacienda ha anunciado multas de hasta 50.000€.
Las dudas que genera Verifactu
Además de la preparación previa, Verifactu trae consigo ciertas dudas. Consultados varios empresarios por nuestro equipo de redacción, las voces críticas se imponen. Especialmente por la complejidad del sistema, que viene a aumentar las tareas burocráticas que de por si tienen autónomos y empresarios.
Esto es especialmente importante para las empresas que modifican facturas de forma regular. Ahora ya no es posible modificar una factura porque finalmente la cantidad vendida sea inferior o superior. Verifactu exige realizar una nueva factura rectificativa por lo que el trabajo administrativo se duplica.
Por otra parte, ya no se podrá cambiar la fecha de una factura impagada para no pagar el IVA hasta que no lo cobremos. Esta acción, incorrecta en términos fiscales pero tan utilizada en nuestro país, pasará a la historia con la llegada de Verifactu.
Las dudas entre autónomos y empresarios es enorme. Sobre todo por las experiencias pasadas donde se ha puesto de manifiesto una y otra vez que los políticos que hacen las leyes no conocen la operativa diaria de las empresas. Ojalá en esta ocasión no ocurra lo mismo y en el día a día Verifactu no suponga un grave problema.
