Ayer se hablaba de incertidumbre. Tesla celebraba su reunión anual en la que los accionistas tenían que decidir si dar luz verde o no al paquete de compensación de Elon Musk, uno de los más grandes que se haya visto en el mundo empresarial.
Hoy, las dudas se han despejado. Los accionistas de Tesla aprobaron por mayoría (más del 75%) el polémico paquete salarial. Esto le da a Elon Musk la posibilidad de convertirse en la primera persona del mundo en conseguir una fortuna que supere el billón de dólares. Siempre y cuando la compañía alcance los ambiciosos objetivos previstos para los próximos años.
La reunión donde tuvo lugar la votación se celebró en la fábrica de Tesla en Texas, pero más que una junta corporativa parecía una fiesta: Luces azules, música electrónica y hasta robots humanoides bailando..
Divisiones entre grandes inversores y pequeños accionistas
No todos están contentos. Por ejemplo, el fondo soberano de Noruega, uno de los mayores inversores institucionales del mundo, votó en contra. Aun así, se consiguió una mayoría contundente gracias, sobre todo, a los pequeños inversores. Muchos de ellos se movilizaron por redes sociales, compartiendo mensajes de apoyo y videos donde incluso aparecían robots de la compañía “pidiendo el voto” a favor del plan.
Los que estaban en contra piensan que la suma es desproporcionada y que depender tanto de una persona (en este caso, de Elon Musk) puede poner en riesgo la estabilidad de la empresa. Y, por otro lado, temen que al crear tantas nuevas acciones, las que ya tienen los inversores pierdan parte de su valor. De momento, todo parece en calma. Ayer en Wall Street, las acciones de Tesla reaccionaron con altibajos a la noticia: cayeron al inicio de la jornada, aunque luego recuperaron parte de lo perdido.
Metas casi imposibles y un futuro incierto
¿Cuáles son las metas? Pues para recibir el bono completo, Tesla tendría que alcanzar una capitalización de 8.5 billones de dólares, frente a los 1.5 actuales, y vender unos 20 millones de coches eléctricos. También deberá avanzar en proyectos como los robots inteligentes y los taxis autónomos, dos apuestas que Musk considera el futuro de la empresa.
El plan aprobado establece que el empresario recibirá más de 400 millones de acciones distribuidas en 12 etapas. Para acceder a cada una, Tesla deberá cumplir con esas metas exigentes, pero si todas se logran, Musk pasaría de controlar el 15% de la compañía a casi una cuarta parte.
Puede parecer un desafío titánico, pero no imposible. Teniendo en cuenta que Tesla ya ha superado pronósticos que parecían imposibles antes, y que Elon Musk ha demostrado ser capaz de convertir lo improbable en realidad. Sin embargo, sus posturas políticas, su constante presencia en redes sociales y la competencia creciente de fabricantes chinos generan dudas entre los inversores más conservadores.
Lo cierto es que, una vez más, Elon Musk ha conseguido lo que pocos logran: acaparar titulares, dividir opiniones y reafirmar que, con él al mando, Tesla nunca dejará de ser noticia.

