ROSA, el robot quirúrgico, se integra en las intervenciones de prótesis del Hospital Rey Juan Carlos

Robot ROSA, de Zimmerbiomet

El Hospital Universitario Rey Juan Carlos, en la red pública madrileña, ha incorporado un sistema de cirugía robótica para intervenciones de cadera y rodilla. El objetivo es claro: más precisión en la colocación de prótesis y menos complicaciones tras la operación. Desde abril, el equipo ha realizado más de 200 procedimientos con esta tecnología, según los datos facilitados por el centro.

Mayor precisión, menos revisiones

El sistema, conocido como ROSA (Robotic Surgical Assistant), combina una navegación tridimensional en tiempo real con un brazo robótico que acompaña los movimientos del cirujano. No sustituye la decisión humana, sino que permite ajustar la intervención a la anatomía exacta de cada paciente y guiar los cortes y alineaciones en el quirófano.

El equipo del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología señala que esta precisión reduce el riesgo de desalineaciones que más adelante obligarían a reintervenir o generarían molestias persistentes. Y esto tiene efectos concretos:

  • Menor dolor postoperatorio.
  • Menor uso de analgésicos intensivos durante el ingreso.
  • Estancias hospitalarias más cortas y recuperación funcional más ágil.

Una herramienta aplicable a la mayoría de casos

El asistente robótico se utiliza en intervenciones primarias de cadera y rodilla sin exigir pruebas adicionales ni criterios de exclusión amplios. Además, su diseño permite moverlo entre quirófanos sin alterar la programación habitual, un detalle relevante en la gestión de listas de espera.

Formación del equipo y adopción progresiva

Los doctores David Sáez y Pablo Páramo fueron los primeros en acreditarse para su uso. A ellos se han sumado nueve cirujanos más, y actualmente toda la Unidad de Cadera y Rodilla está habilitada para operar con la plataforma. Dos profesionales adicionales están completando el proceso de capacitación, lo que indica una adopción progresiva, pero ya asentada, en la práctica cotidiana.

Robótica y planificación digital como estándar emergente

La implementación de ROSA encaja en la tendencia creciente hacia la cirugía asistida digitalmente, donde la planificación milimétrica y la personalización se vuelven centrales. En este caso, el hospital subraya que los resultados clínicos y la satisfacción reportada por los pacientes justifican la continuidad de su uso.

El mensaje es claro: el robot no toma decisiones. El cirujano sigue al mando, pero opera con una herramienta que mejora el control de cada gesto y reduce la variabilidad. ¿La pregunta de fondo? No es si la robótica llegará a otros servicios, sino a qué ritmo se convertirá en estándar.

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