Mientras en gran parte de Europa las ventas de Tesla atraviesan un momento complicado, en Noruega la compañía de Elon Musk ha logrado cifras que rozan lo histórico. Según datos del Consejo Noruego de Información sobre el Tráfico por Carretera (OFV), en septiembre el 33,7% de los coches nuevos matriculados fueron Tesla, colocando a la marca en una posición de clara dominancia frente a sus competidores.
El éxito se explica en gran medida por la campaña de financiación al 0% durante tres años para los modelos Model Y y Model 3, una estrategia comercial que ha disparado las entregas en un mercado donde el precio sigue siendo determinante.
Un récord tras otro
Tesla no solo lideró el ranking mensual con los dos modelos más vendidos, sino que además el Model Y superó al Nissan Leaf como el coche eléctrico más vendido de la historia en Noruega. Con este impulso, la cuota anual de la marca sube ya al 19%, frente al 17% del año anterior.
En paralelo, septiembre marcó un nuevo récord para el país: el 98,3% de los coches nuevos fueron eléctricos, y el acumulado del año se sitúa en un 95%. Son cifras que ningún otro mercado mundial ha alcanzado.
“Es fantástico lograr otro récord de ventas de eléctricos. Tesla suele entregar muchas unidades al cierre de cada trimestre, así que el dato no sorprende del todo. Pero muestra la velocidad a la que avanza la electrificación”, señaló Unni Berge, portavoz de la Asociación Noruega del Vehículo Eléctrico.
Competencia bajo presión
Mientras Tesla y, en menor medida, Volvo (gracias a las entregas de los EX30 y EX40) celebraban un buen mes, otros fabricantes sufrieron. Toyota apenas entregó 82 vehículos en septiembre debido a retrasos en la llegada de modelos clave como el bZ4x y el Urban Cruiser. Los chinos de BYD, que habían ganado terreno en meses anteriores, también retrocedieron con caídas en las entregas de su Sealion, rival directo del Model Y.
El director del OFV, Geir Inge Stokke, lo resumió así: “Es un mercado durísimo. Ahora manda el comprador, y las marcas se ven obligadas a ajustar precios y condiciones para mantenerse competitivas”.
El reto que queda por delante
A pesar del éxito en matriculaciones, la transición aún no está completada. La propia Berge advirtió que, aunque la mayoría de los coches nuevos ya son eléctricos, siete de cada diez vehículos que circulan por las carreteras noruegas siguen siendo de combustión. El desafío para el próximo Parlamento, dijo, será facilitar que esos conductores también puedan dar el salto.
Noruega se consolida así como el espejo en el que se miran otros países europeos: un mercado donde Tesla reina con mano firme y donde el coche eléctrico ya no es una opción de futuro, sino la norma.
