Seis de seis para el Ronin FC de Ibai Llanos en su inicio liguero

El nuevo club de fútbol de Ibai Llanos, Ronin FC, arrancó su andadura oficial con dos victorias. En su primer partido —un amistoso contra el UE Castelldefels B— se impuso por 3-4, generando sorpresa y una intensa atención mediática, incluso en la Cuarta Catalana, la categoría más baja del fútbol federado catalán.

Ronin FC fue presentado oficialmente en agosto de 2025 como un proyecto real de fútbol 11, no un espectáculo ni un equipo de eSports ni de competiciones de formato reducido.

Desde abajo, con ambición digital

Ibai y su equipo han decidido comenzar por la base: 4ª división catalana, el nivel más modesto del sistema regional. Eso implica competir con clubes amateurs con recursos ajustados, pero también permite crecer paso a paso en ascensos deportivos y construcción de comunidad.

El nombre del equipo, Ronin, fue elegido por la comunidad digital de Ibai, inspirándose en la figura del samurái sin maestro, símbolo de independencia y rebeldía.

En cuanto a logística, el equipo ha fijado como estadio habitual el Campo Municipal 25 de Septiembre, en Rubí (Barcelona).

Desde el inicio, Ronin FC apuesta por la gratuitad de las entradas y por difundir sus partidos mediante plataformas digitales como Twitch, lo que le da un aire de proyecto híbrido entre fútbol tradicional y cultura streamer.

Clima competitivo y repercusión mediática

La irrupción de Ronin FC ha alterado la dinámica de la Cuarta Catalana. La marca Jumpers, conocida firma de snacks, ha decidido patrocinar a varios equipos rivales para equilibrar la visibilidad mediática que el nuevo club proyecta.

Algunos sectores critican que un club de nueva creación impulsado por un influencer pueda percibirse como desproporcionado frente a clubes tradicionales con una base histórica. Ibai ha respondido asegurando que su intención es construir desde cero, sin comprar plaza deportiva, y con enfoque a largo plazo.

También se ha especulado que este proyecto podría implicar que Ibai dedique más atención al fútbol tradicional y reduzca su vinculación con la Kings League, aunque no hay confirmaciones firmes al respecto.

Potencial de negocio para clubes de creadores

El caso de Ronin FC refleja lo que ya han explorado otros creadores: convertir su influencia digital en activos deportivos tangibles. Invertir en un equipo de fútbol puede generar ingresos vía patrocinios, derechos de imagen, merchandising y transmisión digital.

La novedad en Ronin es que combina la base deportiva con la capacidad de amplificar de un creador de contenido, lo que le permite atraer audiencias y monetización desde fuera del césped.

Aunque aún falta ver su rendimiento en liga regular y cómo integrará sostenibilidad económica, Ronin FC ya marca un precedente: un streamer construye un club real, participa en competición oficial y fusiona fútbol tradicional con cultura digital.

Imagen | Youtube Ronin FC

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