Nil Ojeda revela sus nuevas oficinas para gestionar MilfShakes

El influencer Nil Ojeda ha abierto las puertas (aunque parcialmente) de sus nuevas oficinas, un espacio adquirido y reformado por su propio padre para centralizar la operativa de su marca MilfShakes. En las imágenes que ha compartido muestra cómo será el set desde donde generará contenido, grabará vídeos y gestionará todas las decisiones creativas y logísticas de su empresa.

Desde su origen como creador de contenido hasta convertirse en un referente en moda de drops y merchandising, Ojeda ha dado un paso esencial: consolidar un lugar físico que impulse la profesionalización de su negocio. Las oficinas aún no están al 100 %, pero los avances permiten vislumbrar el diseño del estudio, zonas de producción y espacios para creatividad compartida.

Un espacio pensado para la marca

El inmueble no solo albergará estudios de grabación; será el epicentro del equipo detrás de MilfShakes. El proyecto combina elementos de diseño industrial con toques minimalistas, áreas modulares para video, reuniones y producción de ropa, merchandising y logística. En redes, Ojeda ha invitado a su comunidad a participar en el diseño, compartiendo bocetos e ideas en reels e historias.

Aunque no hay un comunicado oficial con todos los detalles, los indicios apuntan a que las oficinas servirán para concentrar todas las actividades que hoy están más descentralizadas: creación de contenido, control de stock, diseño de drops y coordinación de envíos. Esta centralización puede traducirse en mayor agilidad, coherencia de marca y eficiencia operativa.

MilfShakes: de fenómeno digital a estructura profesional

La marca MilfShakes funciona como un concepto artístico basado en aleatoriedad, con lanzamientos exclusivos (“drops”) de prendas o accesorios que se agotan rápidamente. Nil ha sabido usar la expectación, el storytelling y la escasez como elementos centrales de su estrategia. En su entorno digital —YouTube, Instagram, TikTok—, mezcla provocación, narrativa visual y comunidad fiel para impulsar cada lanzamiento.

Además, su marca se diversifica: además del merchandising de moda, ha colaborado con sectores como gastronomía (como el caso de la “Milfcake” en alianza con el pastelero Álex Cordobés) y con bebidas (colaboración reciente con Beefeater), ejerciendo funciones creativas y de diseño en sus lanzamientos.

Una infraestructura propia le da otro nivel: pasar de depender de estudios alquilados, talleres externos y producción descentralizada a operar bajo un mismo techo le da control directo sobre calidad, tiempos y branding.

Riesgos, expectativas y lo que puede venir

Convertir oficinas en el motor del negocio no está exento de riesgos: exige inversión constante en mantenimiento, equipamiento técnico y talento. Pero si todo sale bien, Ojeda podrá escalar su modelo con mayor control y robustez.

Las primeras visitas guiadas en vídeo —donde muestra espacios casi terminados— ya generan expectación. Y con su comunidad participando en el diseño, la implicación emocional también se incrementa. Será clave ver cómo traduce ese espacio físico en nuevos drops, contenidos más profesionales y lanzamientos más pulidos.

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