Nil Ojeda ha decidido sumar un proyecto más a su vida, y esta vez no tiene que ver solo con cámaras y vídeos. El creador de contenido abrirá una pizzería junto a su amigo y socio Alex Hawkers. Así lo ha contado Nil en su último video de Youtube, en el que vemos que se han ido a Londres a probar pizzas para prepararse para su próxima aventura comercial.
Una ruta de pizzas para copiar lo mejor
El plan en Londres es sencillo pero intenso: probar las pizzerías mejor valoradas en Google y tomar notas. Nil y Alex no se venden como expertos pizzeros, no. Al revés, repiten varias veces que solo son gente a la que le encanta la pizza y que quiere aprender antes de abrir su propio local. En el vídeo se les ve en todo tipo de sitios:
- Pizzerías napolitanas con masas muy blandas.
- Estilo Nueva York, con porciones grandes y finas.
- Estilo Chicago, más gruesas y contundentes.
- Pizzas “raras”, con ingredientes que ellos mismos dudan si pegan o no.
Mientras comen, van observando cosas muy prácticas. Se fijan en la masa, en si la pizza es muy grasienta o no, en el sabor del tomate, en la calidad del queso. También miran el ambiente del local, cómo les atienden, si el sitio es cómodo o un caos. Incluso preguntan por los hornos que usan y cómo organizan el trabajo cuando hay mucha gente.
Les llaman mucho la atención algunas ideas, como las salsas especiales para mojar el borde de la pizza o las pizzas por porciones para ir más rápido. Varias de esas cosas les sirven de inspiración y las quieren llevar a su futura pizzería.
Una pizzería pequeña, de barrio, con cariño
Desde el primer momento dejan claro que no quieren montar “el super negocio del siglo”. No será un local enorme en el centro de Madrid ni de Barcelona. Será una pizzería pequeña, en una zona más tranquila, pensada para la gente del barrio o quien pase por allí.
Su objetivo es hacer las mejores pizzas que puedan. Para eso, Londres ha sido su primera parada, y no descartan viajar a otros países para seguir probando. Buscan ideas de recetas, de ingredientes, pero también de cómo tratar al cliente y cómo hacer que el sitio tenga buen rollo.
Hay cosas que tienen muy claras después de este primer viaje. Una de ellas: no quieren colas de dos horas, como las que vieron en una pizzería escondida bajo un bar, donde terminaron marchándose sin probar nada. En la suya, dicen, eso no puede pasar.
De momento no han dicho ni el nombre del local ni la ciudad exacta y tampoco cuándo se espera la apertura. Lo que sí han dejado claro es que se lo están tomando en serio, aunque lo cuenten entre bromas y trozos de pizza. Sin duda, su comunidad ya está esperando el día en que pueda ir a probar las famosas pizzas de Nil Ojeda y Alex Hawkers.
