La Agencia Tributaria ya ha empezado a enviar recordatorios a las pequeñas empresas sobre los nuevos pasos que tienen que cumplir a partir del 01 de enero de 2026 para la facturación. Es un cambio muy importante.
A partir de entonces, todos los negocios tendrán que usar un programa de facturación certificado que cumpla con lo que indica la Ley Antifraude. Por eso, Hacienda ya está enviando avisos a las empresas para recordarles que los programas de facturación que usan deberán actualizarse con la nueva normativa para que sigan siendo válidos.
El objetivo es que todas las facturas sean completamente seguras y no se puedan alterar después de emitirse, lo que ayudará a evitar fraudes y a tener un mejor control de las operaciones. Para garantizarlo, las facturas tendrán que incluir también un código QR y un registro de facturación normalizado, para que así la Agencia Tributaria pueda verificar su autenticidad.
Las empresas, además, podrán elegir entre dos sistemas. Uno es el Verifactu, que enviará automáticamente las facturas a Hacienda, y el otro es el No Verifactu, que no las remitirá, pero que igualmente deberá asegurar que los datos no se puedan modificar.
Más de la mitad de las pymes aún no se han adaptado y los autónomos tienen más tiempo
El problema es que la mayoría de las pequeñas empresas todavía no ha hecho los deberes. Según un estudio elaborado por Ipsos para el Observatorio TeamSystem, solo cuatro de cada diez pymes ya están listas para cumplir con esta nueva obligación. Y, por otro lado, más del 50 % de los autónomos y negocios han admitido no conocer bien la normativa.
Todavía quedan dos meses en los que se tendrán que resolver muchas dudas y en los que se espera una gran demanda de estos programas certificados, lo que podría generar cuellos de botella en la instalación y actualización del software.
Aunque las empresas (sociedades mercantiles) deben tener el nuevo software listo el 1 de enero de 2026, los autónomos (persona física) tienen más tiempo. Concretamente hasta el 1 de julio de 2026. Por eso, de momento Hacienda no les ha enviado la notificación, pero dentro de unos meses sí la recibirán.
Posibles sanciones
Eso sí, Hacienda ha dejado claro que tener un programa que no cumpla con el reglamento o que haya sido manipulado podría costar hasta 50.000 euros de multa. Y para los fabricantes de software que vendan programas sin certificar, las penalizaciones que pueden alcanzar los 150.000 euros.
Aunque el cambio puede parecer complicado, Hacienda está avisando con tiempo para que consultes ya con un proveedor o gestor. Así te aseguras llegar a tiempo preparado y evitar sanciones. Esta vez, las cartas de Hacienda no son una simple advertencia, son una cuenta atrás.

