Google ha presentado Antigravity, una plataforma que coloca a la inteligencia artificial en el centro del desarrollo de software. No es un simple asistente que completa líneas: es un entorno agent-first donde agentes de IA trabajan en paralelo con el programador en el editor, la terminal y el navegador. Como si fueran un integrante más del equipo técnico.
Un IDE que ejecuta tareas de principio a fin
Antigravity incluye agentes capaces de planear, ejecutar y validar actividades completas dentro del ciclo de desarrollo. No solo sugieren: actúan.
Funciones principales:
- Generación y refactorización de código
- Creación de pruebas automáticas
- Revisión y documentación
- Optimización continua de aplicaciones
La plataforma está diseñada para Gemini 3 Pro, aunque también se puede trabajar con Claude Sonnet 4.5 y GPT-OSS. Cada modelo se adapta mejor a distintos niveles de complejidad.
Automatización extendida sin salir del entorno
El entorno combina code completion avanzado, chat con agentes y automatizaciones para diseñar, desplegar, monitorear y mejorar aplicaciones a medida que crecen. Todo conectado con la infraestructura cloud-native de Google, lo que reduce la gestión de servicios externos y rebaja la fricción del desarrollo.
Extensiones y trabajo asíncrono: la IA que sigue mientras tú descansas
Antigravity admite utilidades adicionales. Una de las primeras es Jules, un agente autónomo que puede avanzar en tareas de código cuando el equipo está centrado en decisiones de mayor nivel. ¿Delegar trabajo operativo sin perder el control? Ese es el objetivo.
La propuesta busca que los agentes no sean ejecutores puntuales, sino colaboradores permanentes, capaces de acompañar ritmos de trabajo diferentes.
Ya disponible en versión pública
La plataforma puede probarse en MacOS, Windows y Linux mediante una preview gratuita para desarrolladores individuales. Google quiere obtener feedback real en proyectos complejos, donde el impacto de los agentes se pone realmente a prueba.
¿Qué cambia para startups y equipos técnicos?
La automatización inteligente promete:
- Menos tiempos muertos
- Menos errores repetitivos
- Más iteraciones en menos tiempo
- Mejor aprovechamiento del talento humano
Para una startup con recursos limitados, dejar que la IA gestione tareas manuales puede ser la diferencia entre evolucionar rápido o quedarse atrás.
Una señal clara para la industria
Google impulsa una transición que ya se intuía: la inteligencia artificial deja de ser un accesorio y se convierte en una pieza estructural del desarrollo de software. Con Antigravity, la compañía apuesta por un futuro donde los agentes autónomos participan desde la primera línea, acompañando el ciclo completo del producto.
