OpenAI ha activado globalmente una nueva función que permite reunir a varios usuarios en una misma sesión de ChatGPT. La compañía busca que el asistente deje de ser una herramienta estrictamente individual y pase a servir como punto de encuentro para tareas compartidas.
La opción está disponible en los planes Free, Go, Plus y Pro. Llega tras un piloto reciente en países como Japón, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Taiwán, lo que indica una expansión acelerada.
Colaboración ampliada
Los chats grupales admiten hasta 20 participantes. Pueden unirse a través de un enlace o mediante invitación directa. La interfaz organiza estas conversaciones aparte de los chats privados y conserva la memoria personal de cada usuario sin compartirla con el resto del grupo.
El objetivo es claro: facilitar que un equipo organice un proyecto, que una familia planifique un viaje o que varios estudiantes pulan un trabajo sin salir del mismo espacio.
¿Qué se puede hacer?
OpenAI plantea casos de uso concretos. Por ejemplo:
- Planificar actividades y que ChatGPT recopile opciones.
- Redactar un documento y pedirle resúmenes o propuestas de mejora.
- Debatir ideas mientras el asistente aporta contexto o datos.
El sistema interviene solo cuando se le llama. Los usuarios pueden mencionarlo en un mensaje para que actúe, y la plataforma incorpora pequeños gestos sociales como reacciones con emojis y referencias a las fotos de perfil para dar algo más de calidez al intercambio.
Implicaciones para el ecosistema de IA
Este movimiento refuerza el giro de OpenAI hacia experiencias con más interacción humana y trabajo conjunto, un cambio relevante en una tecnología que nació centrada en diálogos uno a uno. La idea de fondo: que la IA sea parte de la coordinación en grupo y de la co-creación en tiempo real.
Para el sector digital, supone abrir la puerta a modelos generativos que ya no solo responden, sino que facilitan dinámicas compartidas.
Retos a vigilar
Queda por ver si los usuarios adoptarán estos chats en su día a día. Entrarán en juego factores como:
- Moderación y normas en conversaciones con muchas voces.
- Límites y diferencias entre planes.
- Compatibilidad con futuras funciones de memoria o personalización.
¿Encajará esta apuesta en la hoja de ruta social de OpenAI? Esa será la prueba.
Una nueva fase para ChatGPT
La llegada de los grupos marca un paso firme hacia un entorno de colaboración alrededor de la IA. Para quienes siguen la evolución del sector, es un hito que puede redefinir cómo nos apoyamos en estos modelos en contextos profesionales y personales
