La industria de defensa atraviesa una transformación profunda, y ahí una compañía española ha conseguido entrar en un espacio reservado casi siempre a contratistas consolidados. Aurea Avionics, fundada en 2017 por cuatro ingenieros, ha sido incluida en el catálogo de proveedores de la OTAN como una de las cuatro empresas seleccionadas para suministrar drones pequeños tácticos a países aliados. Su presencia destaca porque es la única startup del grupo, un entorno donde suelen imponerse actores de Estados Unidos e Israel.
Un microdrone pensado para misiones complejas
El núcleo de su propuesta es el Explorer UAS, un dron táctico diseñado íntegramente por el equipo interno. Sus puntos fuertes se apoyan en elementos muy concretos: tamaño reducido, autonomía elevada y un sistema de comunicaciones cifradas capaz de enviar vídeo en tiempo real incluso cuando las interferencias son habituales. Estas características lo convierten en una herramienta útil para operaciones que exigen movilidad y discreción, como la inspección de posiciones enemigas a baja altura.
Apuesta por soberanía y escalabilidad industrial
La compañía combina desarrollo técnico con una estrategia industrial centrada en producción europea e independencia de proveedores externos. Ensambla sus sistemas apoyándose en la industria civil del continente, lo que permite aumentar el ritmo de fabricación sin largos plazos de espera. El plan es escalar desde las cien unidades anuales actuales hasta unas dos mil, un salto que busca responder al interés creciente por soluciones de microdrones en defensa.
Lo que significa para el ecosistema startup
El recorrido de Aurea Avionics muestra que una startup de hardware puede ganar tracción en un mercado regulado si articula bien su propuesta. Aquí influyen varios factores:
• Especialización técnica respaldada por producto propio
• Iteración rápida sobre prototipos
• Colaboración con actores internacionales sin perder control tecnológico
El resultado es una empresa capaz de competir en un sector donde la validación operativa pesa tanto como la capacidad de entrega.
Un ejemplo de ambición tecnológica española
Con su entrada en programas de la OTAN y la ampliación prevista de su capacidad productiva, Aurea Avionics se suma a la generación de empresas europeas que buscan reforzar la soberanía tecnológica del continente. Su avance confirma que desde el sur de Europa también pueden surgir soluciones críticas para responder a los retos de seguridad actuales.
