50.000 € de multa por no cumplir Verifactu: Hacienda pone fecha al fin de las facturas manipulables

La cuenta atrás ya ha comenzado. La semana pasada, la Agencia Tributaria comenzó a enviar notificaciones a empresas y profesionales recordando que, a partir de 2026, todos los autónomos y pymes deberán utilizar un sistema de facturación certificado conforme a la norma Verifactu, incluida en la Ley Antifraude.

Esta semana, Hacienda ha ido más allá y ha confirmado la cuantía de las sanciones: quienes no cumplan podrán enfrentarse a multas de hasta 50.000 euros por ejercicio. Una cifra que marca un antes y un después en la digitalización fiscal y deja claro que adaptarse a Verifactu ya no es opcional, sino una obligación inminente.

Un salto forzado hacia la digitalización fiscal

La modernización del control tributario entra en su fase más estricta. Verifactu no es una mejora técnica menor: redefine cómo se generan, almacenan y comunican las facturas a Hacienda. Cada registro deberá ser inalterable, con trazabilidad completa y conexión directa con la administración.

El propósito es claro: cerrar la puerta al fraude contable. El software deberá registrar cada operación sin posibilidad de manipulación, siguiendo el modelo que ya aplican otros países europeos con sistemas de control automatizado para reforzar la transparencia fiscal.

No, no es lo mismo que la factura electrónica

Una confusión habitual es pensar que Verifactu y la Factura Electrónica son lo mismo. No lo son.

  • Verifactu regula el funcionamiento del programa de facturación y su relación técnica con Hacienda.
  • La Factura Electrónica se centra en el formato digital del documento y su intercambio entre empresas (B2B).

Mientras esta última aún espera su reglamento definitivo, Verifactu ya tiene fecha en el calendario:

  • 1 de enero de 2026 para empresas sujetas al Impuesto sobre Sociedades.
  • 1 de julio de 2026 para el resto de pymes y autónomos.

Facturas con QR y comunicación directa con Hacienda

Cada factura deberá incluir un código QR que permita verificar su autenticidad. Además, los programas tendrán que enviar los datos en tiempo real a la Agencia Tributaria, asegurando que cualquier modificación quede registrada. Esta trazabilidad busca reducir errores, facilitar las inspecciones y garantizar la fiabilidad de la contabilidad digital.

Kit Digital: el salvavidas para adaptarse sin arruinarse

La transición tecnológica puede financiarse con ayudas públicas. Desde el 1 de julio de 2025, las soluciones de facturación subvencionadas por el Programa Kit Digital —financiado con fondos europeos Next Generation EU— deberán cumplir con los requisitos de Verifactu. Esto permitirá a las empresas actualizar su software con subvenciones y evitar costes duplicados cuando entre en vigor la Factura Electrónica.

Un aviso claro: sin excusas ni prórrogas

La Agencia Tributaria ha dejado claro que no habrá margen para la improvisación. Las multas de hasta 50.000 euros multiplican por cinco las previstas para incumplir la futura factura digital.

Para muchos autónomos y pequeñas empresas, Verifactu representa un nuevo desafío de digitalización. Pero también puede ser una oportunidad para profesionalizar la gestión contable y situarse al nivel de los estándares europeos de transparencia y control.

El verdadero reto no está en la norma, sino en el tiempo. Las empresas que se anticipen no solo evitarán sanciones, sino que ganarán en control y eficiencia. Verifactu no llega como una imposición más, sino como el filtro que separará a quienes se adapten a la nueva fiscalidad digital de quienes se queden atrás.

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